La realidad en la ficción (o viceversa)
ESC 1. INT. Piscina del AELU. DIA
Hitoshi Kobashikawa nadaba en la piscina del AELU como lo
hace todos los viernes a las 11:45 de la mañana…
No, aguarda. Creo que los
que lo vean no están acostumbrados a nombres y apellidos complicados como el
que acabas de leer. El personaje se llama Hitoshi Kobashikawa Gushiken, su nombre
en español es Manuel Ignacio; pero dentro de la colectividad nikkei siempre fue
conocido como Hitoshi (pese a que este nombre no figurara en la partida de
nacimiento). Aunque de cariño lo abreviaban a Hito. Entonces, para no
complicarles la vida, ¿te parece si nos referimos a nuestro protagonista como
Hito? ¡De acuerdo!
Hito nadaba en la piscina del AELU como siempre lo hace todos
los veranos desde que sale de vacaciones. El calor infernal en Lima lo obliga a
atravesar toda la Javier Prado y parte de La Marina para refrescarse en un
lugar tan fresco como esa piscina. Cuando cree que ha nadado lo suficiente como
para ejercitarse (algo falso porque el ejercicio que ejecuta nunca es
suficiente), juega como un niño intentando aguantar la respiración bajo el
agua. En esta ocasión intentó inútilmente permanecer más tiempo de lo
acostumbrado al fondo de la piscina. Al estar a 2 cm de la superficie no
soportó más y tragó el agua con cloro, eructando como si estuviera a punto de
vomitar.
No sé si es conveniente
que en otra escena se muestre a Hito cambiándose de ropa en los baños o
buscando su peine en su mochila solo para percatarse que se lo olvidó en casa
junto a su bloqueador. No, será mejor crear una elipsis y pasar al momento del
almuerzo.
ESC 2. INT. AELU – Restaurante. DIA
Hito come un lomo saltado, se olvida de pedir una bebida. Se
levanta de su asiento, se va acercando a la caja registradora pero su celular
suena. Contesta la llamada, es su enamorada.
- ¿Dónde andas? – pregunta Emily, también nikkei
pero, a diferencia de muchos, no tiene un nombre tan complicado en japonés
- - En el tenis, ¿ya llegaste?
- - Estoy en la entrada de Paracas
- - Ahorita salgo
ESC 3. INT. AELU – ENTRADA. DIA
Hito espera a Emily apoyado en una baranda. Observa a su
enamorada pasar el carnet por el sensor sin respuesta en el monitor. Emily
agita violentamente su carnet y sus datos aparecen en la pantalla.
- - ¿Terminaste de pelearte con la máquina? –
pregunta Hito bromeándole pero al mismo tiempo reclamándole por demorarse en
una acción tan sencilla como pasar un carnet por un sensor laser
- - Ja, ja, ja – ríe pausada y sarcásticamente
Se agarran de la mano y caminan el recorrido marcado por el
cemento.
Quería meter la parte
también cuando compraban unas raspadillas y hablaban sobre cómo ya no las hacen
como antes y una parte graciosa cuando a Hito se le adormece la lengua, pero
sería mucha cosa de relleno y que no aporta nada.
ESC 4. INT. COLEGIO – ESTACIONAMIENTO. DIA
Hito y Emily, aun agarrados de la mano, observan a los niños
del colegio La Unión salir de manera ordenada. Los profesores están afuera
manteniendo la calma de los estudiantes de primaria con ansias de regresar a
sus hogares. Hito ve a su antiguo profesor y se le acerca, abandonando por un
instante a Emily
- - Hola Hito ¿cómo estás?
- - Bien profe, ¿por qué no dejan salir a la gente
del cole? ¿Se portaron mal o algo así?
- - No, estamos tomando precauciones
- - ¿Precauciones?
- - Sí, ahorita todos están medio asustados
- - ¿Por qué?
- - El terremoto
- - ¿Terremoto?
- - ¿No viste las noticias?
- - … - el silencio de Hito lo responde todo
- - Hace unas horas ocurrió un terremoto en Japón de
escala 8.9 y ahora hay alerta de tsunami
- - ¿Y eso nos afecta también?
- - Estamos siendo precavidos. Perdóname hijo pero
debo volver, cuídate
- - Sí profe, de igual manera
Hito regresa donde Emily quien luce preocupada.
- . ¿Escala 8,9? – Emily se expresa sorprendida al
verlo acercarse
- - Parece que la gente ya está informada
- - ¿Oye ahí en Fukushima no hay una planta nuclear?
- - No lo sé. Mierda, si es así terminaría como
Chernobyl
- - ¿Cómo qué?
- - ¿No conoces el incidente de Chernobyl? ¿Rusia?
¿Guerra fría? ¿Desastre nuclear?
Yo tampoco sé muy bien
el incidente de Chernobyl, no puedo escribir algo de lo que no maneje a la
perfección. Para no complicarme tanto, en la siguiente escena haré como si ya
hubieran conversado lo suficiente.
ESC 5. EXT. CALLE. DIA
Hito y Emily están parados al frente del colegio esperando un
micro y hablando al mismo tiempo.
- - Y eso fue lo que pasó en Chernobyl. Por eso en
“The Big Bang Theory” hay un capítulo que Howard dice que no tiene miedo de ir
al espacio en un cohete ruso porque está diseñado por profesionales pero que el
único problema era que estos eran los responsables de lo que sucedió en
Chernobyl
- - Ah ya – Emily no se toma la molestia de expresar
asombro por la mini clase de historia
La avenida La Mar estaba vacía como nunca. Los únicos
vehículos que transitaban eran padres de familia que buscaban a sus hijos en la
salida. Un taxi vacío se aproxima a la pareja a velocidad constante y con las
ventanas abiertas.
- - ¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Japón! ¡Tsunami! ¡Tsunami!
– grita el taxista mirándolo a los dos y riéndose al perderse de vista por la
distancia
- - ¡Que hijo de puta! – exclama Emily – Cómo se va
a burlar de eso
- - A, E, F, 7, 1, 7 – Hito dice estas letras y
números como un robot con una mirada perdida
- - ¿Hito?
- - A, E, F, 7, 1, 7, A, E, F, 7, 1, 7, A, E, F, 7…
- - ¡Hito!
- - Perdón… no sé qué me pasó
- - ¿Te rayaste o qué?
- - Yo… ¿podemos juntarnos otro día?, estoy cansado
- - Pero si recién nos vimos
- - Sí es solo que… hoy día casi me ahogo en la
piscina
- - ¿De nuevo trataste de aguantar la respiración?
- - Y casi lo logro
- - Eres un tonto
- - Bueno ya, ¿nos vemos otro día?
- - Ni modo
Los dos se besan rápidamente, Emily se sube a un micro y Hito
permanece en la calle solo, repitiendo las letras y números.
ESC 6. EXT. Malecón de Barranco. NOCHE
Un taxista se pasea por las curvas del malecón buscando
clientes potenciales para ganarse sus últimos ingresos de la noche. Encuentra a
un hombre encapuchado.
- - Hasta la Costa Verde – pide el encapuchado
- - ¿Qué parte de la Costa Verde?
- - Cualquier parte
- - ¿Cómo que cualquier parte?
- - Cualquier parte que me pueda llevar por 10 soles
– el encapuchado le muestra el billete entre los dedos
- - Sube – le dice el taxista confundido pero
conforme con la paga
ESC 7. INT. Taxi. NOCHE
El taxista escucha una emisora que habla sobre el terremoto
de Japón. El encapuchado solo se distrae con el paisaje que refleja la ventana.
-
Feo lo de Japón – comenta el encapuchado
-
Pobrecito lo de los chinitos
-
¿No será lo de los japonesitos?
-
Japonés, chino, coreano, la misma huevada
-
Peruano, chileno, boliviano, la misma huevada
¿no? – el pasajero lo imita pero el taxista no le presta mucha atención
-
¿Qué hace a esta hora solo por aquí?
-
Camino. Camino y me encuentro con cualquiera que
es la misma huevada
El taxista lo mira con curiosidad por el espejo retrovisor y sigue
conduciendo como si nada pasara.
- - ¿Y por qué quiere ir a la Costa Verde con tanto
peligro por la marea?
- - Porque me cansé de cruzarme con gente que es la
misma huevada
- - A ver señor, ¿hice algo para molestarlo? – el
taxista quiebra su tranquilidad y entra en estado defensivo
- - No lo sé, ¿hice algo yo para molestarlo?
- - Está que me repite la misma vaina una y otra vez
- - Porque pienso que tú también debes repetir la
misma vaina una y otra vez – le responde de manera violenta y sarcástica
- - Señor… le voy a pedir que se baje
- - ¿Qué? ¿Lo estoy asustando?
- - Me está incomodando
- - ¿Y no le incomodó que le pidiera que me llevara
hasta la Costa Verde en momentos de alerta de tsunami? ¿Entonces porque accedió
a llevarme hasta ahí? ¿Por el dinero?
- - Señor, bájese
- El taxista detiene el vehículo
- - Vamos, estamos cerca. Ya mire, tome – le entrega
el billete – Se lo doy por adelantado
- - No quiero su dinero
- - Y yo no quiero seguir mezclándome con gente tú…
que son la misma huevada
El taxista no se fija en el pañuelo que tiene el encapuchado
en las manos, que lo utiliza para asfixiarlo. Intenta forcejear en vano y
eventualmente se desvanece.
ESC 8. EXT. PLAYA. NOCHE
El taxista despierta y lo ve todo oscuro. Quiere moverse pero
su cuerpo está atrapado de pies hasta el cuello. Escucha el sonido de unas olas
que revientan con irregularidad, el de unas piedras impactando entre sí y el
del silencio de la noche.
- - ¡Ayuden! ¡Auxilio! – grita el taxista con un
fuerte eco
- - No te escucharan porque tienes un balde que
oculta tu cabeza – alguien le saca el balde y revela al taxista que está
enterrado en la orilla de una playa con piedras por todos lados. Su visión le permite
girar su cabeza a unos 90 grados a la derecha para ver el mar que se acerca y 90
grados a la izquierda para ver la pista oscura sin luz
- . No te esperabas eso ¿eh? – el muchacho que habla
se permite visualizar. Es Hito, con una mirada siniestra que nadie creería – Yo
no me esperaba encontrarme con un taxista racista e inhumano
- - ¿De qué estás hablando?
- - Hoy te cruzaste con unos “chinitos” y te
burlaste de una desgracia que ha sucedido al otro lado del mundo
- - ¿Qué?
- - Fue difícil encontrar tu taxi. Pero luego de
repetir el código de la placa como un robot esos números y letras se
convirtieron en una canción. Después de todo debo agradecerte, me has ayudado a
mejorar mi creatividad
- - Por favor ¡déjame salir!
- - No. Te vas a quedar aquí y verás tu muerte ir y
venir
- - ¡Lo siento!… ¡no era mi intención!
- - ¿No era tu intención burlarte de dos nikkei? ¿No
era tu intención burlarte de los afectados por el terremoto? No sé señor, tiene
que ser más específico
- - ¡Perdóneme!, ¡sáqueme de aquí!
Hito lanza el balde al mar y deja que las olas se la lleven.
Lo mira de reojo al taxista y se agacha a su nivel.
- - Soñé hace unos días que una pareja estaba
mirando el circuito de playas desde allá arriba. Y que de la nada aparecían
unos monstruos marinos para atacar Lima. Desde ahí me dio mucha curiosidad
saber qué hay en el fondo del mar
- - Por… por… ¿por qué me dices esto?
- - No sé. A veces digo huevadas… como tú. Si el
agua te logra arrastrar hasta el fondo del océano supongo que averiguarás lo
que esconde. Pero lo más seguro es que mueras ahogado – Hito se levanta y se
aleja del lugar
- - ¡No! ¡No me dejes! ¡No!
- - Una cosa más, dada las circunstancias ahora sí
tienes todo el derecho de gritar tsunami. En vista que estás a un nivel muy
bajo cualquier corriente de agua es un maremoto para ti. Así que… empieza a
gritar.
Hito camina hacia la pista y el taxista grita con todas sus
fuerzas hasta que su voz se pierde al igual que el último rayo de luz en la
oscuridad de la playa.
Fin
- - ¿Opiniones? – Manuel Ignacio “Hitoshi”
Kobashikawa Gushiken no despegó sus ojos de Emily desde el momento que abrió el
archivo en Word y comenzó la lectura del guión que planeaba presentar su
enamorado para un concurso
- - Está… eh…
- - Admítelo, es una basura
- - No, no. Tiene partes… interesantes. Pero hay dos
cosas que debo decirte
- - Habla
- - Primero, los guiones se escriben en tercera
persona y en presente. Aparte debes poner cosas como acciones concretas que se
puedan mostrar en cámara. No te puedes ir el floro con las descripciones como
lo haces en una novela. Y los diálogos, ¡Dios!, tienes que escribir el nombre
del personaje en mayúscula al centro y abajo pones los diálogos. Y si es
necesario alguna indicación de la actitud en paréntesis por debajo del nombre.
¿Ya te olvidaste de lo que nos enseñaron en la universidad?
- - Sí me acuerdo, pero esto era solo un borrador,
tú sabes
- - Sí claro
- - Ya, ¿y lo segundo?
- - Lo segundo es que se parece un poco a la
realidad
- - ¿Qué quieres decir?
- - O sea usas tu nombre completo, usas ¡mi nombre!,
mencionas lugares que existen. Además… ¡Esto nos pasó la semana pasada!
- - ¿Y qué tiene?
- - Hito, no puedes hacer eso, es como invadir mi
privacidad
- - ¿Solo por tu nombre?
- - ¡Por todo!
Un silencio incómodo invade la habitación de Hito.
- - Lo de matar al taxista… eso es ficción ¿cierto?
- - No, ¿qué va?, es cierto y en verdad lo mate
ahogándolo en la playa
- - La última vez que me dijiste algo así
supuestamente le habías dado de comer a mis peces y al final los mataste por
accidente
- - Emily, sé que estoy loco. Pero créeme, por Dios,
eso es ficción. Todas las películas son ficción. ¿O acaso crees que Wes Craven
es un asesino de verdad por todas las pelas de terror que hace?
- - No, no lo creo
- - Bien. No confundas al artista con su obra. No
quiero que termines como esos idiotas que después de ver “Al fondo hay sitio”
creen que todo lo que sucede es verdad y le terminan lanzando tomates a los
actores que interpretan a los villanos
- - Está bien, lo prometo
Ambos se levantan de sus asientos y se dirigen a la salida
del cuarto.
- - ¿Y ahora qué? – pregunta Emily
- - ¿Comemos un helado por ahí?
- - Está bien
En la misma puerta que da a la salida de la calle, Emily
detiene a su enamorado con solo sujetarle el brazo.
- - Pero júrame que no más historias sobre cosas que
nos haya pasado o utilizar nombres
verdaderos – le advierte Emily
- - Te lo prometo
- - Y también promete no más historias de asesinatos
- - Te lo prometo… a menos que alguien joda de nuevo
con lo de tsunami
Los dos se besan y salen por el helado. El resto del día no
sirvió de inspiración para Hito en su nuevo guión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario