sábado, 20 de julio de 2013

Cuando la fórmula se reformula: Análisis (y review) de Man of Steel


Cuando la fórmula se reformula: Análisis (y review) de Man of Steel
 
 
Me sorprende mucho que el público y parte de la crítica haya sido dura con esta película. Es cierto, no logró ser perfecta pero, como opinión personal, es el reinicio que debió haber logrado Superman Returns en el 2006. Me detuve a pensar cuál será la razón por la cual algunos hasta odiaron al personaje y creo haber encontrado la respuesta.

Este artículo es una manera de review y análisis al mismo tiempo de Man Of Steel (advertencia, la nota contiene spoilers)

Me gustaría empezar a desfragmentar la película con el discurso que da Bill en el segundo volumen de “Kill Bill”. Según el villano perteneciente al universo que Quentin Tarantino, todos los superhéroes fueron hombres… a decir verdad son humanos que por “X” motivos adquirieron algún poder que los obliga a disfrazarse de íconos como símbolos de grandeza. Sin embargo, Superman es el único superhéroe que nació como tal y debe actuar a la inversa que cualquier personaje de los comics: Superman debe disfrazarse de ser humano para encajar con nosotros. Ahora que si Superman se burla de la raza humana al representar al hombre como un sujeto frágil, tímido y hasta algo inútil, eso es otra cuestión que no voy a abordar.

Man of Steel nos muestra a un Superman que, durante toda la película, se recurre de flashbacks de momentos en el que Kal-El nunca puede adaptarse a la sociedad humana. ¿Cómo se sentirían ustedes al estar en un sitio donde no podrían encajar? ¿O si actuar con normalidad implicaría el desprecio? ¿No se sentirían frustrados? ¿Tensos? ¿Confundidos?

Clark Kent confundido después de salvar a sus compañeros de un accidente de bus

Constantemente observamos a un Superman de niño que le cuesta controlar sus poderes. O que no mide la consecuencia de sus actos al salvar a sus compañeros en un accidente de autobús. Quizás las versiones anteriores de Superman nos pintaban el escenario de una manera pintoresca (cosa que no está mal), pero la innovación, creo yo, de Man of Steel es colocar a un personaje ficticio en un escenario real. ¿O creen ustedes que la gente se sentiría normal de ver a un hombre volar por los aires, levantar objetos pesados y lanzar rayos laser por los ojos?

Sería bueno dividir al protagonista en tres capas. Como Superman, como Kal-El y como Clark Kent.

Como Kal-El lo vemos de bebé siendo enviado por su padre Jor-El desde Krypton hasta el planeta Tierra. Pero Kal-El no se convierte instantáneamente en Clark Kent cuando es adoptado por Jonathan y Martha Kent. Clark Kent es ese sujeto que actúa como cualquier ser humano. Desde que Kal-El es un niño, tiene dificultades para controlar sus poderes, además de no ser consciente del resultado de sus acciones. Lo vemos claramente cuando salva a sus compañeros del colegio en un accidente automovilístico. Kal-El decide vagar por el mundo como un fantasma para encontrarse a sí mismo y su origen. Yo diría que vemos finalmente a Clark Kent en la escena final cuando aparece en el Daily Planet con sus clásicas gafas y dispuesto a llevar una doble vida.

Jor-El despidiéndose de su hijo antes de enviarlo a la Tierra

En cuanto a Superman, él es el símbolo, la imagen, el superhéroe en sí. Pero recién se muestra como tal no cuando tiene el traje puesto ni mucho menos cuando aprende a volar, sino al vencer a Zod y al convencerle al general del ejército estadounidense que él no es una amenaza. Previo a eso solo vemos a un Kal-El vestido con un traje vistoso intentando salvar al mundo. Incluso, desde que tiene el traje puesto, Lois Lane le insinúa que su apodo podría ser Superman.

Kal-El rindiéndose ante el general Zod

Como se habrán percatado, la típica fórmula de la película de superhéroes se ha distorsionado. Lo habitual es presentar al personaje como un individuo común que descubre o adquiere alguna habilidad que le obligará a tomar una responsabilidad. En Man of Steel, nuestro protagonista no es un ser humano, mucho menos puede darse el lujo de lucir sus cualidades porque ni si quiera sabe cómo comportarse como alguien normal.

Mientras que en las películas común y corrientes de superhéroes se termina con una escena en que se muestra al héroe con su traje posicionándose como “el superhéroe”, Man of Steel termina con el superhéroe vistiéndose como ser humano queriéndonos decir que sí pudo encajar entre nosotros.

Con respecto a la narrativa de la película. El uso de flashbacks o los datos sorpresas creo que no funcionaban bien. A pesar que todo tiene un por qué en la película y tarde o temprano se revelan los misterios, opino que no funciona para este tipo de películas, sobre todo si se trata de un personaje que todos ya conocemos. La crítica dice que vemos un largometraje muy denso y lento; yo, al contrario, diría que es muy rápida. Y no solo lo digo en cuestión de montaje sino en sucesión de eventos que pudieron ser rellenados de manera disimulada.

En cuanto a los actores, no me quejo. Creo que todos cumplieron con su deber. Debo resaltar que me agradó en enfoque que le dieron al General Zod. No es el típico villano que quiere dominar el mundo sino el general del ejército devoto a su responsabilidad pero de una manera extremista. Y con respecto a Henry Cavill como el nuevo Superman, creo que tiene futuro.

General Zod antes de ser exciliado promete encontrar a Kal-El


La música es agradable, no creo que llegue al nivel de John Williams pero creo que fue una buena idea reemplazarlo con Hans Zimmer ya que la idea es un nuevo concepto del Superman. Y para eso hay que cortar algunas raíces.

"Ideal Of Hope" es el nuevo tema principal del Hombre de Acero

Los efectos especiales son resaltantes. Un increíble aspecto visual y unas escenas de pelea que nos dicen “si dos seres con gran fuerza se enfrentaran entre sí, ¿cómo repercutiría en una ciudad?”. Creo que sí se lucieron con las escenas de acción. Con un uso del zoom muy interesante y una velocidad que impacta.

Puntuación:

8.5/10

Así sea arriesgado poner una puntuación tan alta, me atrevo a decir que Man of Steel cumplió con su objetivo de ser un nuevo punto de vista. Definitivamente se habría ganado mi total aprobación si corregían los problemas de narrativa; problema que siempre veo en la filmografía de Zack Snyder pero tengo la fe que en la secuela se mejorará esos aspectos.

Así que si no han visto aún Man of Steel tengan en cuenta que no van a ver la clásica fórmula. Solo les digo que estén abiertos a cualquier propuesta que vayan a observar en la pantalla grande.
Trailer:
 

martes, 16 de julio de 2013

Un conjunto de cualidades en un solo talento


Ganadora de “Rojo: Fama contra Fama” cuenta sus inicios en este camino artístico
Un conjunto de cualidades en un solo talento
Bailarina de Ballet y de cualquier estilo al mismo tiempo. De sangre japonesa pero con las mismas costumbres de un peruano. Con grandes aptitudes para la danza y con una actitud positiva para su entorno. Karen Tokashiki es una nikkei de calidad A1.


(Fuente: rpp.com.pe)

Karen Tokashiki llegó de Japón a una edad muy temprana, lo que la convertiría en una nikkei o descendiente de la “tierra del Sol naciente”. Probablemente en sus raíces japonesas haya encontrado el taikko, instrumento musical típico de Japón que vendría a ser el equivalente a un tambor, como una gran fuente de identificación.

Yolanda Nako, ex directora del Colegio La Unión y ex profesora del jardín de niños Santa Beatriz (instituciones donde estudió Karen) fue testigo del desarrollo de Karen no solo con el instrumento tradicional japonés, sino también en la danza; más específico en el Ballet, un arte que requiere de una gran dedicación si es que se quiere sobresalir. “Practicar ballet, si hablamos en términos de alguien que desea ser profesional, por 2 horas seguidas sin parar es lo adecuado” me comentó Midori Miney ex bailarina Ballet quien tuvo que abandonar sus clases para balancearlo con los estudios. Tener que dividir los tiempos para realizar las tareas, los estudios e inclusive para disfrutar de la vida social es complicado. Además de luchar contra los distintos tipos de perfiles que se encuentran en este mundo. 

La doble vida de Karen Tokashiki como bailarina de múltiples danzas y como estudiante empieza desde muy chica, casi a la edad de 6 años. Ese desempeño con el que se ganó al jurado y al público de “Rojo” tiene todo un historial que nos remonta a su niñez como también la etapa de la adolescencia. Desde el instante que su madre la llevaba a distintos talleres hasta el Ballet de manera ordenada, hay una historia de dedicación y esfuerzo.

“En el entorno, como en todo lugar, encuentras gente de todo tipo: como muy buenos amigos que te ayudan cuando no te sale algo, te explican, te motivan, etc. Como también personas muy envidiosas, que quieren siempre sobresalir y más si ven que eres muy bueno, a veces pueden tratar de opacarte. En cuanto a los profesores es igual, a veces existe lo que es la preferencia por alguien (sea cuales sean los motivos que sean) porque necesariamente no te tienen que preferir por ser bueno (también el racismo se da) como cuando un profesor ni te quiere ver porque no le caes”, me explica Midori para entender más aún las dificultades por las que podría atravesar no solo Karen sino cualquier sujeto involucrado en esta actividad.

No obstante, pese a entrar a un mundo de diversos perfiles y de una exigencia tan rígida, no era un impedimento para reducir su rendimiento académico. La ex directora del colegio La Unión quedaba sorprendida al observar la misma calidad de alumna que mantenía Karen durante la etapa en que realizaba el papel protagónico de la obra “Cascanueces”. “El hecho de que ella sea perseverante, de que ella pueda organizar su tiempo ha hecho que ella tenga buen rendimiento académico… No sé cómo hacía pero cumplía, cumplía con sus tareas, cumplía con sus exámenes; y no solo cumplía, sino que cumplía bien”, testifica Yolanda Nako con una energía de orgullo por alguien a quien pudo seguir desde muy pequeña.

Ese mismo empeño que se reflejaba en sus estudios y sus ensayos la llevaron a ganar el show de “Rojo: Fama contra Fama”. Patty Lopez, ex compañera de Karen en el Ballet Municipal de Lima, confirma que su dedicación era excepcional. “A la mayoría le enojaba que le corrigieran pero ella era muy trabajadora” dice Patty como también Yolanda quien me contó cómo le agradaba ver a Karen, durante los programas de “Rojo” y “El Gran Show”, esforzarse en cada ensayo que transmitían. Otro elemento en común que muchos pueden resaltar es su madre. Desde que inició sus clases de taikko hasta sus sesiones de Ballet, la mamá de Karen siempre ha estado presente. Una persona que no solo está dispuesta a dar todo por su hija sino a ser servicial ante cualquiera. “Su mami nos ayudaba a las chicas a cambiarnos… linda su mami”, me explica Patty como dato adicional.

Pero entre tanto éxito y reconocimiento, la humildad y el agradecimiento son dos cualidades fuertes que sobresalen de Karen. Tanto Patty como Yolanda pueden apreciar el cariño que tiene Karen por la mujer que le dio la vida. Además de nunca dejarse nublar por la fama que adquirió durante el “Gran Show” y el triunfo en “Rojo”. Karen nunca pierde sus raíces, un ejemplo que rara vez se suele observar.
 


Detrás del escenario: Una conversación con Karen Tokashiki
La ganadora del show “Rojo: Fama contra Fama” contó sus inicios en el mundo de la danza y del arte hasta la posición en que se encuentra actualmente. Además de comentar las dificultades que implican estas disciplinas.




(Fuente: perushimpo.com)




Karen, tengo entendido que empezaste a practicar Ballet a la edad de seis años, ¿fue esa tu primera experiencia con el arte?

Sí, yo empecé con el Ballet cuando tenía cinco años pero fue por solo un verano. Luego empecé con el taikko en el colegio, creo que se puede considerar un tipo de arte. Es llevar danza con música y tener un buen oído.

¿Entraste al mundo del Ballet por voluntad propia?

En realidad no. Cuando yo era chiquita yo tenía pie plano y mi mamá quería corregirlo. Su idea era meterme al Ballet para corregir el arco y al final me terminó gustando; por eso me quedé ahí toda mi vida.

¿Fue difícil para ti dividir tu tiempo entre el Ballet, el taikko y el colegio?

En realidad sí, era muy complicado. Yo no logré tener una vida social. Me perdía de las fiestas o salidas. Terminaba el colegio y me iba a mi ensayo y así era todos los días; como también los sábados y los veranos.  Las vacaciones para mí no existían. Pero me llevaba bien con mi promoción y todo era muy normal.

Patty López me comentó que en las prácticas de Ballet siempre te exigías mucho; si algo no te salía bien lo practicabas unas 50 veces frente al espejo. ¿Se podría decir que ese mismo esfuerzo lo dedicabas a los estudios?

En realidad me costaba bastante porque yo no disponía del mismo tiempo que otros. Y había muchas veces que dormía poco o nada. Me preocupaba mucho por dar mi mayor esfuerzo en el colegio. Sabía que tenía que darle el mismo balance al Ballet y al colegio.

¿En el colegio eras conocida como la “chica del Ballet”?

Sí, me decían también “la que no salía”, “la que no tenía vida social”, “la que se perdía del mapa durante vacaciones”, pero no creo que haya sido algo tan malo; estoy agradecida por haber tenido una carrera en el Ballet. Y mis amigos siempre me felicitaban cuando me veían. Creo que les gusta tener una “amiga bailarina”, saben por qué no podía salir con ellos pero reconocen que es lo que me gusta y lo aprecian.

¿Cómo lograste ingresar a “El Gran Show”?

Acabando en colegio yo me interesé en otras danzas aparte del Ballet. Quería ser una bailarina versátil y para eso me metía a D1, la escuela de Vania Masías, y ahí conocí a bailarines que estuvieron en temporadas pasadas de “El Gran Show”. Cuando comenzaron una temporada, yo acepté porque quería probarme a mí misma que podía bailar otro tipo de cosas.

¿Y en el caso de “Rojo: Fama contra Fama”?

Para “Rojo”, en verdad, yo no pensaba hacer el casting. Hasta que un amigo, Jorge Ávila, que también estaba en el programa, me animó a participar a pesar de que no estaba preparada para nada. Pero había visto el programa original de Chile y me gustó y dije “hay que intentarlo ¿no?”. Improvisé, pero me fue bien y así es cómo entré.

¿Y cómo te sentiste al estar en un programa de televisión donde todos te están observando?

En realidad estaba muy asustada, me ponía muy nerviosa antes de cada baile. El solo hecho de pensar que todo el país te puede ver, que puedes ser visto por bailarines que podrían críticas o personas que no bailan pero que aun así puede no agradarles como bailas, asusta; pero al final me ha ayudado bastante a crecer como persona.

Con el tema de ser reconocida en la calle, ¿te molestaba o incomodaba?

No, no me molesta para nada. Me parece bonito pero tampoco es que quiera salir y mostrarme. Sí me parece una muestra de cariño y admiración, creo que es la recompensa de tanto esfuerzo.

A las personas que he entrevistado han confirmado que tu madre es una gran influencia para ti. ¿Qué podrías decir al respecto?

Mi mamá para mí lo es todo, siempre lo ha sido y siempre lo va a ser. Yo no habría llegado tan lejos de no ser por ella. Ella siempre me ha apoyado y lo sigue haciendo. Me anima a seguir mis sueños. Desde los cinco años, ella ha estado en cada presentación. En realidad que suerte tengo de tener una madre que me apoye tanto.

¿Cuáles son los siguientes proyectos que tienes en mente?

Ahora he regresado al Ballet Municipal de Lima, la compañía donde yo pertenezco. Esta temporada comienza la próxima semana y será hasta el 28 de Julio. Luego pienso viajar para tomar clases afuera. Quiero perfeccionar, quiero aprender de otras personas y de repente venir y enseñar, compartir lo aprendido. Me encantaría tener mi propia escuela pero creo que aún no es el momento.

 

Enfoque

Sebastián Kawashita

Cabida para verdaderos talentos
Existe un gran desenvolvimiento de artistas que carecen de exposición nacional. Si tan solo los medios de comunicación masivos se enfocarán en las cualidades artísticas y no una simple cara bonita se cambiaría la situación

En los últimos tres o cuatro años nos hemos visto invadidos por programas de televisión que incitan a demostrar las cualidades de los participantes ya sea la danza, el canto, el performance o cualquier otro talento que pueda existir en el país. No obstante, la audiencia no siempre está conforme con las presentaciones en vivo. Basta con entrar a las redes sociales para encontrar infinidades de críticas a concursantes de cualquier show.

La cuestión que muchos se preguntan es si en realidad existen talentos en el Perú. Asumo que sí, en cualquier parte del mundo existen personas talentosas; y nuestro país no es una excepción. Entonces, ¿cuál es el reclamo de la audiencia peruana? Deduzco que se debe a un tema de oportunidades.

La finalidad de un programa en este país es el aumento de rating para satisfacer a los anunciantes que apuestan por un formato. La idea de un show de talentos se concibe de una manera determinada, pero en la desesperación por incrementar el número de audiencias lleva a los productores a cambiar el principio del show. Por lo tanto, si un concurso de baile, canto o sea cual sea la disciplina no obtiene la audiencia meta, se emplea el clásico “lo que el público quiere” y la naturaleza del show que es buscar a una nueva estrella se ve opacada por el escándalo y las caras bonitas.

Si se empleara el criterio de evaluación de programas como “Rojo” o si la victoria se debiera a jueces expertos en la materia, entonces sí encontraríamos una cantidad considerable de personas hábiles en las disciplinas que se presentan. Y aquellos comentarios en las redes sociales que juzgan a los participantes disminuirían considerablemente.